martes, 30 de junio de 2009

Menos bebidas de cola y más ejercicio.

Ha empezado el seminario en el Real Colegio Complutense de Harvard. Frank Hu es profesor de nutrición y epidemiología de la Harvard School of Public Health. Habla del impacto de las enfermedades crónicas.

Las enfermedades crónicas se relacionan con la genética y el estilo de vida. El problema más importante del futuro inmediato es el que se relaciona con la OBESIDAD. La obesidad es el factor de riesgo modificable mçás importante. La Obesidad tiene efectos sitémicos, además de los cardivasculares, tiene efectos que se relacionan con el cáncer. Tres tumores de los más frecuentes se relacionan con la obesidad: mama, colon y próstata.

La reforma del sistema sanitario americano se centra mucho en el impacto de la obesidad.

Causas de la "epidemia" de obesidad:

  • Genética.
  • Transición demográfica: de un aumento de la fertilidad y de la mortalidad se ha pasado a una disminución de la fertilidad y de la mortalidad.
  • Transición nutricional: renuncia a la alimentación tradicional.
  • Transición epidemiológica: del hambre y las enfermedades infecciosas se ha pasado en muy poco tiempo a la prevalencia de las enfermedades crónicas.

Impacto del sedentarismo.

Sedentarismo y obesidad se dan la mano. El ejercicio fçisico es la pildora mágica para el tratamiento de las enfermedades crçonicas. Cada vez mças se considera el impacto negativo de los anuncios televisivos en la conducta sedentaria (en USA los jovenes de 8 a 12 años se pasan hasta 4 horas diarias ente el televisior o jugando con el ordenador). El sedentarismo se asocia con el consumo de bebidas azucaradas. Un elemento clave es la promoción de hábitos dietéticos saludables. El aceite de oiliva (la dieta mediterránea) es muy importante, tal como demuestra el estudio PREDIMED.


Guerra a las bebidas azucaradas.

Las bebidas azucaradas serán el próximo objetivo sanitario, tras el tabaco. El
consumo de bebidas azucaradas se asocia con un incremento del riesgo de padecer diabetes (Schulze, JAMA 2004).


El control de la obesidad es más difícil que el control de tabaco: el tabaco es un producto único y no se necesita para vivir. Otro aspecto interesante en el control de las enfermedades crónicas es que hasta ahora las autoridades sanitarias hacían émfasis en la responsabilidad individual, pero ahora, además, se considera la responabilidad social en el abordaje de este problema.

Un ejemplo claro de todo este problema alrededor de la obesidad, el ejercicio y las bebidas gaseosas azucaradas es la campaña para poner impuestos a la bebidas gaseosas azucaradas.



Una idea: ¿Alguién ha revisado los contenidos de las máquinas de vending de los hospitales o de los centros sanitarios? La bollería industrial y las bebidas azucaradas (dos de los enemigos más destacados de la dieta sana) seguro que están presntes.
La campaña podría centrarse en la comida y en la bebida sana. Algo parecido a la insistencia de la preriodista Betsy McKay (del Wall Street Jorunal) cuando propone que no haya bebidas azucaradas en las escuelas.

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