jueves, 29 de abril de 2010

Curar o cuidar

A finales de los setenta quizás muchos la responderíamos con "curar" y luego, si podemos, ya cuidaremos. El mensaje no explícito en mis primeras guardias de residente era esforzarse para evitar que se escapara algún problema clínico grave (especialmente si era tratable). La escala de valores dejaba en segundo plano el cuidar y las otras necesidades de los pacientes y familiares. Era una manera un poco burda de establece prioridades.

Espero poder escribir algo desde Halifax (Canadá) pero durante el vuelo he leído una notícia referente a "curar y cuidar". Unos familiares se quejan de trato recibido por su madre. Una paciente de 84 años ingresa por un accidente vascular cerebral masivo y permanece horas desidratada, sin nutrición y bañada en sus propias heces. Los familiares recuerdan el esfuerzo de su madre durante la II Guerra Mundial (era una Land Girl) y reprochan al gobierno el "mal pago" por los servicios prestados.

Una notícia internacional pero que quizás podría darse en casa. Esta noticia me sugiere el eterno debate entre cuidar y curar. Las condiciones de intimidad y confort de muchos de nuestros hospitales son mejorables. ¿Pero alguien se atreve a plantear el debate entre "duchas nuevas" o una nueva resonancia? ¿O quizás es un falso debate?

lunes, 19 de abril de 2010

Conocimiento y poder

Desde hace tiempo se habla, de una manera más o menos explícita, de la excesiva politización de los cargos directivos en el Sistema Nacional de Salud. La penetración de la política en la profundidad de las organizaciones no es una buena práctica.

El poder no garantiza el conocimiento y la militancia no es sinónimo de mérito. Se espera que los políticos tomen decisiones, pero es una perversión sustituir las decisiones técnicas por decisiones políticas.

domingo, 11 de abril de 2010

Vale la pena aprender de los que lo hacen bien

Leyendo la prensa dominical se me han venido a la cabeza algunas ideas para aprender de los que lo hacen bien. Algunas de las palabras clave son las siguientes.

1. Orden.

Para tener éxito es preciso saber hacia donde dirigimos nuestros esfuerzos. Es lo que podemos endender por "orden", por la "manera de trabajar" o los "objetivos" que queremos conseguir. El desorden ayuda poco a conseguir los objetivos. Además, el orden debe ir por delante de la actitud o el esfuerzo.

2. Sorpresa.

En todo proyecto debe haber algún elemento de sorpresa. La previsibilidad y la rutina no nos acercan a la innovación.

3. Flexibilidad.

Aunque cada uno debe desarrollar su habilidades (y en el proyecto se debe contar con la aportación de lo mejor de los mejores) a veces hay que "picar piedra" y hacer otras cosas (rutinarias, poco espectaculares, que aportan poco en lo personal...). Los especialistas también deben saber hacer cosas de generalista (o por lo menos ayudar en cosas que no les son propias).

4. Adaptabilidad.

Todas las cualidades anteriores deben servir para facilitar la adaptabilidad a las circunstancias. El proyecto es importante, pero el medio condiciona. Si no te adaptas o eres muy fuerte (poco probable) o te arrastrarán.

5. Oportunismo.

Una de las herramientas de la adaptabilidad es el oportunismo. Es clásico esto de "a veces el tren solo para una vez en tu estación". Hay que aprovechar las ocasiones.

6. Coherencia.

La convicción debe servir para dar tiempo al modelo. Las cosas requieren un tiempo y, a veces, es de sabios saber esperar para recoger los frutos.


Estas son las razones por las que ayer el Barcelona ganó al Real Madrid (0-2).


Las decisiones se toman en frío y por lo tanto hay un orden previo. Una alineación sorprendente, con cinco (o seis) defensas: Piqué, Milito, Albes, Pujol, Maxwell (porqué Valdés a veces jugaba más como defensa que como portero, aunque paró lo suyo!). Los jugadores son defensas o delanteros, pero a veces hacen funciones que no les toca: son flexibles (Messi y Pedro a veces bajan a defender). Pero el sistema no es rígido y se dapta a las circunstancias: en la segunda parte los defensas cambian de posición. Y es evidente que el equipo es oportunista: Xavi dispone de un segundo para pensar y da el pase definitivo a Messi y a Pedro. Todo esto se consigue con coherencia: mantener el sistema hasta que encaja (es decir, hacer frente a la incertidumbre de los primeros minutos de cada parte del juego).


La guinda es la entrevista a Messi al final del partido. Cuando le preguntan sobre si esta es una victoria de Messi sobre Cristiano responde que el tema no es ese, el tema es la victoria del Barça sobre el Madrid. Hay genios, pero genios que juegan en un equipo y que saben que sin el equipo son menos (o casi nada).




domingo, 4 de abril de 2010

Geminoid-F

La prensa se hace eco de la presentación de un robot japonés diseñado por el profesor Hiroshi Ishiguro, de la Universidad de Osaka. El robot, de apariencia femenina, puede imitar los movimientos faciales (en la foto se puede ver el artilugio con una modelo, situada a la derecha de la imagen).

Según el periódico La Nación "Este androide fue contratado de forma experimental por un hospital para que reconforte y haga compañía a los pacientes". En La Vanguardia son más concretos y hablan de un "robot enfermera".

Seguro que la robótica aportará alternativas que ahora nos parecen insospechadas, pero no debemos olvidar que en estos momentos existen recursos disponibles para conseguir fines parecidos como los propuestos por la prensa.

La mejor alternativa a la compañía de los pacientes en el hospital es que no ingresen, por ejemplo. Así, entre comprar "robots enfermera" o reducir la estancia media y tratar a los pacientes en casa, creo que es preferible la segunda opción.

Si se obtiene el mismo resultado suele ser mejor utilizar las opciones más simples. Alguien puede decir que es más difícil cambiar la organización (reducir la estancia media) que comprar robots. Pero pienso que la tecnología debe servir para cambiar la manera de trabajar, no para poner parches...