A la vuelta de las vacaciones el proceso electoral en Cataluña será inminente (se especula con la fecha del 24 de octubre). Cada vez que hay elecciones me planteo la misma pregunta: ¿el nuevo equipo gobernante se propondrá hacerlo mejor o distinto?
No es un juego de palabras. Sea cual sea la respuesta se presupone buena voluntad, pero el estilo puede ser muy distinto. Mejor significa más eficiencia, más oferta, más interés por el paciente, más... más de lo mismo (pero mejor).
Distinto es aquello que no es igual o semejante (en mucho aspectos es un sinónimo de diferente). Distinto es otra cosa. En el ámbito sanitario significaría un enfoque de los problemas y de la organización que se apartaría de la respuesta actual. Pero, además, hay una segunda acepción de distinto que me parece muy interesante: "claso, sin confusión, que permite distinguir una cosa de otra".
Puesto a escoger entre "mejor" o "distinto" prefiero la segunda opción, pero con las dos acepciones: diferente y sin confusión.
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1 comentario:
Interesante reflexión aunque sería conveniente definir la caducidad del concepto "nuevo". Cuánto tiempo transcurre hasta que el "nuevo equipo" deja de serlo?
Realmente hay que recambiar para renovar o es en realidad un retroceso?
Es característico de las organizaciones (también de las sanitarias) equiparar "renovar" a prescindir de los séniors y posiblemente vaya siendo hora de proceder DISTINTO.
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