Es difícil definir las dimensiones de un genio. Mirando Miró pueden encontrarse algunas pistas:
- Los períodos se cierran brillantemente. La Masía (1921-22) es una especie de "inventario sentimental" que cierra el período "detallista".
- Miró no vive ajeno al entorno (compromiso): basta con observar la pintura de los años 30 y 40: "Aidez l'Espagne". Me ha impresinado la reflexión contenida en Las constelaciones, relacionadas con Bach y Mozart.
- Pintor, escultor, grabador y ceramista: flexible y polivalente.
- Los grandes temas pueden actualizarse: La tête (1940-1974) y el Autoretrato (1937-1960). Reinterpretación.
- Renovación constante y experimentación: las "telas quemadas" (1973).
- Hombre y mujer delante de un montón de excrementos (1936). Miró se refiere con este cuadro a una frase atribuida a Rembrandt: "Yo encuentro rubíes y esmeraldas en un montón de estiércol" (Oportunista).
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